El oro blanco es una aleación de oro y otros metales blancos como el níquel, el manganeso o el paladio. Se utiliza ampliamente en joyería como una alternativa más económica al platino. Las propiedades del oro blanco pueden variar dependiendo de los metales y proporciones utilizadas en la aleación. Se utiliza en la fabricación de anillos, relojes, pulseras y otros productos de joyería. También se utiliza en productos electrónicos como procesadores, tarjetas gráficas y teclados. El oro blanco se comercializa en diferentes quilates, siendo el más común el de 18 quilates. Algunas personas pueden ser alérgicas al oro blanco debido a la presencia de níquel en algunas aleaciones. Para cuidar el oro blanco, es recomendable evitar los rayones en el recubrimiento de rodio y volver a enchapar las joyas cuando sea necesario.
Fabricación del oro blanco
El oro blanco es una aleación de metales utilizada en joyería y otros productos. Pero, ¿cómo se fabrica exactamente este preciado metal? La fabricación del oro blanco implica un proceso cuidadoso que combina varios metales para lograr su característico color blanco.
El material predominante en la fabricación del oro blanco es el oro puro, que se combina con otros metales como el rodio, el paladio o la plata. Estos metales se funden en un crisol a altas temperaturas y se mezclan de manera precisa para obtener la aleación deseada.
Algunas aleaciones de oro blanco son recubiertas con rodio para darles un aspecto más brillante y blanco. La composición más común para fabricar oro blanco es de 75% de oro puro, 16% de paladio y 9% de plata. Esta combinación permite obtener un metal de mayor dureza y ampliar la gama cromática en la joyería.
Diferencia entre oro blanco y oro amarillo
La principal diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo radica en su color. Mientras que el oro amarillo tiene un tono dorado característico, el oro blanco luce una tonalidad blanca. ¿Pero qué los hace distintos?
La diferencia está en la composición de los metales utilizados en su fabricación. El oro blanco se fabrica con metales como el rodio, el paladio o la plata, mientras que el oro amarillo se compone de una mezcla de oro, plata y cobre. Esta diferencia en la composición le da a cada tipo de oro su color característico.
Además del color, otra diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo radica en el mantenimiento necesario. El oro blanco recubierto con rodio puede requerir un nuevo enchapado periódicamente para mantener su brillo. Por otro lado, el oro amarillo no requiere este tipo de mantenimiento adicional.
Diferencias entre oro blanco y oro amarillo
Una de las principales diferencias entre el oro blanco y el oro amarillo es su color. Mientras que el oro amarillo tiene un tono dorado clásico, el oro blanco presenta una tonalidad blanca y brillante que lo hace lucir elegante y contemporáneo.
Otra diferencia importante radica en la composición de las aleaciones utilizadas en su fabricación. El oro blanco se crea combinando oro puro con metales blancos como el rodio, el paladio o la plata. Por otro lado, el oro amarillo se obtiene mediante la mezcla de oro con plata y cobre. Esta combinación de metales le da al oro amarillo su característico tono dorado.
En cuanto al cuidado del oro blanco, es necesario tener en cuenta que algunas aleaciones pueden ser más sensibles a los rayones y al desgaste del recubrimiento de rodio. Por eso, es recomendable evitar el contacto con sustancias abrasivas y realizar un mantenimiento periódico en una joyería de confianza para mantener su brillo original.
En cuanto al valor, el oro blanco puede variar en precio dependiendo de la aleación utilizada y la pureza del oro. Sin embargo, en general, el oro blanco tiende a tener un valor similar o mayor que el oro amarillo debido a su apariencia más moderna y sofisticada.