La melva es un pescado azul poco conocido pero muy apreciado en la cocina española. Pertenece a la familia de los túnidos y se caracteriza por su cuerpo alargado, redondeado y compacto. Aunque rara vez supera los 50 centímetros de longitud, en algunas ocasiones puede llegar a medir hasta 1 metro. La melva es utilizada en la elaboración de conservas y Andalucía cuenta con el sello de Indicación Geográfica Protegida Melva de Andalucía. Es temporada de melva durante los meses de junio a octubre, y este pescado es rico en omega 3 y vitaminas, por lo que se recomienda especialmente a mujeres embarazadas y niños. Tiene una textura compacta, aroma y sabor característicos, y su contenido de grasas e hidratos de carbono es bajo.
En resumen,
la melva es un pescado rico en omega-3, vitaminas del grupo B, vitaminas A y D, y minerales como fósforo, hierro, yodo y magnesio. Estos nutrientes le confieren propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular, el sistema nervioso, la piel y el cabello, el sistema inmunológico y la salud ósea. Incluir la melva en la dieta puede ser una excelente opción para aprovechar sus propiedades nutricionales y disfrutar de una alimentación saludable.
La melva de almadraba y la melva canutera: diferencias y usos culinarios
En Andalucía se encuentran dos variedades de melva que se destacan por sus diferencias tanto en apariencia como en usos culinarios: la melva de almadraba y la melva canutera. La melva de almadraba, similar al bonito, se caracteriza por su cabeza de color púrpura o negra y su vientre azul oscuro con un ligero clareo. Por otro lado, la melva canutera es más pequeña y presenta una carne de color blanco grisáceo y una textura más compacta.
Ambas variedades son muy apreciadas en la cocina andaluza y se utilizan en diversas recetas. La melva de almadraba es ideal para salazones y ensaladas, mientras que la melva canutera se destaca en tostas, canapés y platos tradicionales como la melva encebollada.
Recetas con melva
La versatilidad de la melva permite disfrutarla de diferentes formas en la cocina. Una deliciosa opción es utilizarla fresca en ensaladas, aportando su sabor y nutrientes. También se puede disfrutar en montaditos, como ingrediente principal en platos de pasta o en escabeche. Además, se puede encontrar en conservas, que permiten disfrutar de su sabor y textura durante todo el año. Las conservas de melva también son excelentes para utilizar en la preparación de patés caseros y otras recetas.
En definitiva, tanto la melva de almadraba como la melva canutera son opciones deliciosas y versátiles para disfrutar en la cocina. Sus diferencias en apariencia y textura permiten utilizarlas de distintas formas, enriqueciendo la gastronomía andaluza y ofreciendo sabores únicos en cada plato.
Cómo disfrutar de la melva de manera sencilla y sabrosa
La melva es un pescado muy versátil que se puede disfrutar de muchas formas deliciosas. Una forma popular de prepararla es utilizarla fresca en ensaladas. Puedes combinarla con vegetales frescos y aderezarla con una vinagreta ligera para resaltar su sabor único.
Otra opción es utilizar la melva como base para montaditos. Puedes colocarla sobre una rebanada de pan tostado y agregarle ingredientes como tomate, aceitunas o queso para crear un bocado sabroso y fácil de comer.
Si prefieres platos más sustanciosos, puedes utilizar la melva en la preparación de pasta. Puedes mezclarla con una salsa ligera de tomate y acompañarla con hierbas frescas como albahaca o perejil. El resultado será un plato reconfortante y lleno de sabor.
Para aquellos momentos en los que no tienes acceso a melva fresca, las conservas de melva son una excelente opción. Puedes disfrutar de su sabor y textura durante todo el año. Las conservas de melva se pueden consumir directamente o utilizar en la preparación de patés caseros, lo que te permitirá disfrutar de su delicioso sabor en diferentes recetas.